Gallinas de Sobrarbe en Gerbe, Marzo de 2012.
Foto realizada por Paco García
La gallina del Sobrarbe, últimos doce años de pequeña historia.
1.- El hallazgo
Como tantas cosas en la vida, y en la Historia, la identificación de la Gallina del Sobrarbe sucede por casualidad. En 1994, se comienza a trabajar en la recuperación del pueblo de Aldea Puy Cinca, a orillas del embalse de El Grado, gracias a su cesión por parte de la CHE a la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG). Uno de los objetivos era el desarrollo de un proyecto de conservación de aquellas razas de ganado del Pirineo que se encontraban en grave riesgo de extinción, para ello se recorrieron los pueblos de la montaña buscando ovejas churras tensinas y ansotanas, cabras pirenaicas, asnos del país,... pero no gallinas, puesto que nunca se había descrito raza alguna en Aragón.
En 1995, en la comarca de Sobrarbe, se citan por primera vez las "gallinas del país", que se conservarían en algunas aldeas, pero sin lograr mayores concreciones. En el otoño de ese año, se encuentran en la localidad de Torrelisa unas gallinas muy homogéneas y, sobre todo, muy distintas, tanto de las variedades comerciales como de otras razas autóctonas españolas.
Poco después, y también a la sombra de Peña Montañesa ¡y del Monasterio de San Beturian!, van apareciendo otros grupos de estas aves, con diversidad de plumajes pero con gran homogeneidad morfológica, en Oncins y La Mula. También se encontraron restos de esta población de gallinas en otras localidades del Sobrarbe, pero estos animales parecían algo cruzados y, por precaución, no fueron considerados.
Como es normal en casos de poblaciones tan escasas, éstas suelen aparecer acantonadas en zonas alejadas de la moderna civilización. En el caso que nos ocupa, las aldeas del entorno de Peña Montañesa también cumplían esta premisa de aislamiento, lo que igualmente las convierte en reductos de gran interés natural y cultural, que conservan los tradicionales usos agropastoriles del territorio y el tiempo todavía se mueve al ritmo que marcan la Naturaleza y el que hacer en el campo, como muy bien ha sabido retratar Severino Pallaruelo en su libro "José, un hombre de los Pirineos" (Ed. Prames), cuyo protagonista también ha sido uno de los últimos conservadores de nuestra gallina.
Estas gallinas eran las últimas representantes de una raza pirenaica que, habiendo quedado relegadas a esta comarca, fueron bautizadas como Gallinas del Sobrarbe. Sus propietarios, que las conservaban por añoranza y sentimentalismo, eran conscientes de su escasez, de la grave situación en que se encontraban y de que con ellas desaparecería un retazo más de una cultura pirenaica ya agonizante.
De todas formas, nuestras gallinas han demostrado gran afán de supervivencia desde antiguo, ganándose a pulso su derecho a seguir pululando por los corrales pirenaicos. Además de ser una gallina muy fuerte, que se ha desenvuelto desde antiguo en un medio frío y húmedo, ganándose la vida como buenamente podía por eras y cuadras, con raciones poco equilibradas y lejos de los modernos piensos compuestos, han demostrado mucha habilidad para defenderse de los predadores, pues, en sus últimos "gallineros" eran asiduamente visitadas por jinetas, fuinas y rabosas.
Como decía hace unos años José Pueyo, de Torrelisa, "las gallinas de compra son muy fatas y se las acaban llevando las fuinas, las del país se suben a los maderos de los tejados para dormir y desde ahí observan". El mismo José demostraba gran cariño hacia estas gallinas, ya que, aunque las que le quedaban ya eran algo viejas, y ponían poco y cobaban menos, vivían como reinas correteando a sus anchas por todo el pueblo – seguramente en pago a pasados servicios–, mientras que a "las de compra" – que a la postre le proveían de huevos– las mantenía recluidas en jaulas en una cuadra oscura.
Dada la situación de esta población de gallinas, es muy probable que, de no haber intervenido en aquel momento, hoy no existiría, habiendo pasado desapercibido para nosotros una parte irrecuperable del importante patrimonio que las razas domésticas representan, en un momento precisamente en el que las principales instituciones internacionales, como Naciones Unidas (FAO) y la Unión Europea, han vuelto la mirada hacia los recursos genéticos animales, considerándolos un bien cultural, natural y económico de primer orden y habilitando líneas para su conocimiento, evaluación y conservación.
2.- Los primeros pasos.
Conscientes de la singularidad e interés de los animales encontrados, se intento recoger todos los posibles e iniciar su reproducción, con la incertidumbre del resultado, pues muchas aves eran viejas y se temía que la consanguinidad pudiera jugar malas pasadas.
Se consiguieron aves y huevos para incubar en Casa La Mula (Torrelisa), Casa Ambrosio (Oncins) y Casa Altemir (Aldea La Mula- . Fosau), que se instalan en Aldea Puy Cinca. Estos primeros animales tenían dos coloraciones de plumaje principales, negro (gallos con manto amarillo paja) y trigueño o royo, pero también había otras blancas, leonadas, rojas,... Eran aves de tipo mediterráneo, ligeras, de pata amarilla, orejilla blanca y, en algunos casos, con un moñito de plumas en la cabeza o copete, detrás de la cresta.
Paralelamente, se realizaron numerosas visitas y entrevistas a personas de la zona, no encontrando nuevos núcleos de interés aunque algunos evidenciaban recientes cruzamientos con razas comerciales e incluso de tipo enano.
Muchos vecinos recordaban la existencia de estas gallinas "del país", aunque pocos las definían con seguridad. También se recogen testimonios acerca de la tradicional existencia de ejemplares de múltiples coloraciones (se recuerdan mucho los franciscanos o barrados en negro) y también de animales de cuello desnudo, con copete,... según los gustos de cada casa. Opiniones similares se han obtenido en otras muchas localidades de la Jacetania, el Serrablo o la Alta Ribagorza, que siempre han identificado las fotografías de los animales hallados como las gallinas que tenían décadas atrás.
Estas aves parecían constituir un núcleo residual de una población mucho más extendida en décadas pasadas por el norte de Huesca, pero que nunca había sido descrita ni mencionada en bibliografía alguna, y que se encontraba al borde mismo de la desaparición.
Sin embargo, algunas fotografías antiguas (primeras décadas del siglo pasado) de la Fototeca de la Excma. Diputación de Huesca, así como algunas particulares, confirman la amplia existencia de este tipo de gallinas en el norte de la provincia en épocas pasadas. Así, existen fotografías con gallinas de tipo mediterráneo, orejilla blanca y una gran diversidad de plumajes (trigueños, negros, blancos, barrados e incluso plateados) en Ansó, Aragüés del Puerto, Biescas, Sallent de Gállego, Bielsa, Chistau,... y hasta Huesca capital.
Meses después se localizaron otros núcleos de gallinas, uno de ellos en la Ribagorza, que reforzaron nuestra población de plumaje negro, y que introdujo nuevas coloraciones, ya referidas por la gente de la zona, como azules (cenizosas), barradas y armiñadas. Con estas nuevas coloraciones, se había llegado a identificar nueve distintas (trigueña, negra, azul, barrada en negro, barrada en azul, blanca, leonada, roja y armiñada), que evidentemente debían reducirse para la selección de variedades puras, escogiendo aquellas más representativas y singulares.
En esta situación se constituyo una población base de diversos coloridos en Aldea Puy Cinca, donde se trabajó las variedades puras así como definido y estandarizado una nueva raza (única raza aviar de Aragón), hoy ya reconocida nacional e internacionalmente como Gallina del Sobrarbe, con cinco variedades de color en aquel momento: negra, trigueña, armiñada, azul y barrada en negro (franciscanos).
3.- Aldea Puy Cinca: La primera cria..
Se mantuvo un núcleo de conservación en Aldea Puy Cinca con un centenar de gallinas, separadas en lotes, buscando uniformizar y consolidar las distintas variedades de color. Se constituyo una pequeña red de aficionados que colaboraron en este trabajo, y se difundió todo lo posible.
La variedad trigueña estaba altamente uniformizada, por lo que se distribuyeron pollitos de un día entre los aficionados que lo solicitaron. En tres campañas se suministraron más de 500 pollitos y varios centenares de huevos para incubar.
La variedad negra, también uniformizada, se utilizó como base para avanzar en las variedades azul y barrada, y por ello tardó mas en ponerse a disposición de criadores.
En la variedad azul se avanzo mucho y se intento fijar el manto amarillo-paja del macho, ya que en la población azul inicial el manto era dorado. Por el contrario, las variedades barrada en negro (franciscana), con manto amarillo-paja, y armiñada avanzaron menos.
Hasta ese momento, todo el esfuerzo de recuperación y selección fue realizado por la Fundación Pirineos, y ese trabajo ha permitido que la raza esté reconocida por el Ministerio de Agricultura y por las distintas organizaciones de avicultura de España y Europa, siendo admitida en exposiciones tanto nacionales como europeas.
La identificación de esta posible nueva raza, la única en el panorama avícola aragonés, despertó gran interés en la opinión pública y fueron muchos los criadores aficionados que empezaron a mantener pequeños núcleos.
4. Sariñena: las exposiciones-concurso y la constitución de la Asociación de Criadores: AGASOB.
En Sariñena en el marco de FEMOGA se empezaron a realizar, 2002, las exposiciones-concurso de gallina de Sobrarbe y en 2002 se constituyo la asociación de criadores AGASOB. En ese momento la Fundación Pirineos deja de criar gallinas en Aldea Puy Cinca y los ejemplares que allí quedaban se distribuyen entre varios criadores. Las exposiciones concurso se suceden y se va fijando el patrón que finalmente es aprobado en Sariñena en febrero el 2006 con seis variedades reconocidas: Trigueña, Negra, Blanca, Azul, Barrada (en negro o azul) y Armiñada.
En Sariñena AGASOB tiene su sede en un local cedido por el ayuntamiento y en el mismo están las incubadoras que tiene la asociación.
5. Aínsa. La ferieta y la subasta. La asociación ARTO y su vertiente avícola.
En Aínsa con la recuperación de la Ferieta el primer domingo de febrero se impulsa de manera especial las razas autóctonas entre las que no podía faltar la gallina del Sobrarbe. Así se habilita una zona en el espacio ganadero de carácter avícola donde destacan siempre los tríos expuestos para la subasta.
La asociación ARTO-Un paso atrás afincada en Aínsa dedica parte de sus esfuerzos a la recuperación de la Gallina del Sobrarbe.
6. El trabajo de AGASOB, la cría, el patrón y los proyectos de mejora.
Por su parte la asociación de criadores colabora intensamente en la organización de FEMOGA en Sariñena y en la Ferieta de Aínsa.
De otra parte AGASOB es socio fundador de la Federación Española de Avicultura, Colombicultura y Cunicultura de Raza. La federación organiza desde el 2006 el Campeonato de España de Razas Autóctonas.
Pero la tarea más importante de la asociación es la mejora de la raza, la uniformización a través del establecimiento del patrón y de los diversos proyectos que se han estudiado para su mejora. De estos proyectos ya se ha realizado una clasificación de las aves de una parte importante de los criadores que han aceptado puntuar sus aves. Ahora se abre una nueva fase con la posibilidad de que se hagan incubaciones por variedades para mejorar los núcleos actuales y la posible creación de Centros de Referencia de cría de cada variedad.
7. El trabajo institucional por hacer.
En el momento actual, 2007, las tareas pendientes son sobre todo cerca de las instituciones.
De una parte el Gobierno de Aragón del cual se espera la aprobación del patrón de febrero del 2006 presentado a la administración correspondiente.
De otra de la Comarca del Sobrarbe la institución que lleva el nombre de la gallina se confía que finalmente muestre su apoyo al único producto que lleva el nombre de la comarca.
8. Patrón aprobado en febrero del 2006 en Sariñena.
GALLINA DE RAZA SOBRARBE
Patrón de la raza, aprobado por la Asociación de Criadores (AGASOB) en la Asamblea celebrada el 19 de febrero de 2006.
1.- ORIGEN
En 1995, D. Ricardo Azón, entonces responsable del programa de conservación de razas amenazadas del Pirineo emprendido por la Fundación Pirineos para el Progreso Rural, conoce la existencia de unas gallinas en la Comarca de Sobrarbe (Pirineo de Huesca) que desde antiguo se habían criado allí.
El tema fue consultado con el Dr. Amadeu Francesch y, en una visita conjunta a la zona y tras identificar las aves y oír a los últimos criadores, pudo constatarse que se trataba de una realidad. Además, después de observar la coincidencia morfológica con aves fotografiadas a principios del S. XX en diversas localidades del Pirineo y Somontanos de la provincia de Huesca, se determinó que se trataba de un tipo de gallina bastante extendido en otros tiempos, aunque en esos momentos su situación fuese crítica.
Así, D. Ricardo Azón constituyó una población base de diverso colorido en Aldea Puy Cinca, a partir de ejemplares localizados en el Sobrarbe y luego ampliada con otros hallados en la vecina Comarca de Ribagorza. Allí, bajo la dirección del Dr. Amadeu Francesch, se obtuvieron variedades puras que se han estandarizando según se presenta a continuación.
2.- CARACTERÍSTICAS GENERALES
Es un ave ligera, de dorso corto, rechoncha, con un discreto copete, la cola bastante levantada, la cresta sencilla, las orejillas blancas con algo de rojo, los tarsos amarillos y el plumaje ceñido.
Se le ha observado una puesta de 170 huevos al año.
Huevos: De 55 gr. mínimo; con la cáscara de color crema.
Peso: Gallo de 2,5 a 3 kg. - Gallina de 1,7 a 2 kg.
Diámetro de las anillas: Gallo 18 - Gallina 16
3.- MORFOLOGÍA DEL GALLO
Cabeza: Estrecha, redondeada y con un pequeño copete en la parte posterior, detrás de la cresta, que sigue la línea del cuello. Es más aparente en la época juvenil y tiende a confundirse con la esclavina en estado adulto.
Cara: Con algunas filoplumas, lisa y roja.
Cresta: Simple, derecha y recta. De textura fina, de tamaño mediano, con 5 ó 6 dientes triangulares y medianos. Los dos dientes anteriores y los dos posteriores son más pequeños que el central o centrales. Empieza sobre los orificios nasales y llega por detrás hasta ponerse a nivel con la nuca, pero el lóbulo debe estar entre 2 y 3 cm de ella. Sin apéndices, ni rebrotes.
Barbillas: De tamaño mediano, rojas, colgantes y redondeadas.
Orejillas: Medianas; están sujetas por la parte anterior y sueltas por la posterior, ensanchándose en esta zona. Son blancas con rojo sin que éste llegue a ocupar toda su superficie.
Ojos: Redondos y con el iris color miel.
Pico: Mediano, fuerte, curvo y de color córneo amarillo.
Cuello: Regularmente arqueado derecho y de longitud mediana; con la esclavina muy abundante y larga que cubre los hombros.
Tronco: Ancho en los hombros, más bien corto y rechoncho.
Dorso: Ancho, más bien corto, inclinado de delante hacia atrás, redondeado y su línea formando ángulo entre obtuso y casi recto con la cola. La silla está provista de abundantes y largos caireles.
Pecho: Ancho, redondeado, carnoso pero con la quilla aparente. Más bien bajo y poco prominente.
Abdomen: Poco desarrollado.
Cola: Mediana, bien poblada, más bien cerrada, con dos plumas más largas, bien curvadas. La cola es levantada y tiende a formar un ángulo entre 45º y 90º con la horizontal.
Extremidades
Alas: Medianas, bien plegadas y pegadas al cuerpo. La posición es inclinada dirigiéndose la punta hacia el suelo con tendencia a formar 45º con la horizontal.
Muslos: De longitud mediana, separados, visibles y con el plumaje ceñido.
Tarsos: Más bien cortos, desnudos, de grosor mediano. De color amarillo, pero se permiten algunas escamas oscuras en las variedades negra, cenizosa y franciscana. Terminados en cuatro dedos bien separados y rectos.
4.- MORFOLOGÍA DE LA GALLINA
Se parece al gallo teniendo en cuenta las diferencias sexuales y además que el moño es mucho más aparente que en el gallo, las alas son llevadas más horizontalmente, la cola está muy cerrada y el abdomen está más desarrollado. La cresta es llevada derecha y recta.
5.- VARIEDADES DE COLOR
5.1.- Roya o Trigueña
Gallo: La cabeza es pardo rojiza brillante. La esclavina y el copete son rojo amarillentos brillante con una flama negra en medio de algunas plumas (las más cercanas al dorso). El frente del cuello es negro a partir de los seis meses de vida y negro rojizo antes. El pecho y los muslos son negros con irisaciones metálicas Las pequeñas coberteras de las alas son rojo amarillentas brillantes y las grandes coberteras son negras con reflejos metálicos. Las remeras primarias son de color negro mate y las secundarias tienen las barbas internas negras y las externas pardas, cuyo color es el del espejo del ala cuando ésta está cerrada. El dorso es rojo amarillento brillante. Los caireles son rojo amarillento brillante con flameado negro. La cola es negra con reflejos metálicos, siendo más brillantes las hoces y las cubiertas. El subplumón es gris claro, casi blanco en la inserción de la cola.
Gallina: La cabeza y el cuello son pardos con alguna flama negra El copete es más claro, de color similar al pecho. El dorso es crema salmón. Las coberteras de las alas son como el dorso. Las remeras primarias son negro mate salpicado de crema-salmón y las secundarias tienen negro mate en las barbas internas y crema-salmón, como el dorso en las barbas externas. El pecho, abdomen y muslos son crema muy claro. La cola tiene una combinación de negro mate con coloración crema-salmón como el dorso. El subplumón es blanco en las zonas ventrales y crema-salmón en las dorsales.
5.2.- Negra con pajizo
Gallo: La cabeza y el copete son de color pajizo brillante. La esclavina es de color pajizo brillante con una flama negra en medio de cada pluma. El frente del cuello es negro. El pecho y los muslos son negros. Las pequeñas coberteras de las alas son amarillo paja brillante. Las grandes coberteras son negras con reflejos metálicos. Las remeras primarias y secundarias son completamente negro mate. Cuando el ala está cerrada, el espejo también es de color negro mate. El dorso debe ser pajizo. Los caireles son pajizo con flameado negro, pero menos intenso que en la esclavina. La cola es negra con reflejos metálicos, siendo más brillantes las hoces y las cubiertas. El subplumón es gris oscuro .
Gallina: El plumaje es negro, preferentemente con presencia de plumas de coloración pajiza en el cuello. El subplumón es negro.
5.3.- Cenizosa o azul con pajizo
Gallo: La cabeza y el copete son de color pajizo brillante. La esclavina es de color pajizo brillante con una flama azul en medio de cada pluma. El frente del cuello es azul ceniza. El pecho y los muslos son de color azul ceniza. Las pequeñas coberteras de las alas son de color pajizo brillante. Las grandes coberteras son azules con reflejos metálicos. Las remeras primarias y secundarias son completamente azul mate. Cuando el ala está cerrada, el espejo también es de color azul mate. El dorso debe ser pajizo. Los caireles son pajizo con flameado azul, pero menos intenso que en la esclavina. La cola es azul con reflejos metálicos, siendo más brillantes las hoces y las cubiertas. El subplumón es gris oscuro.
Gallina: El plumaje es azul ceniza, preferentemente con presencia de plumas de coloración pajiza en el cuello. El subplumón es gris oscuro.
La reproducción de la variedad azul provoca la segregación de animales de coloración blanco-cenizoso. En este caso, ambos sexos son blancos salpicados de gris, más o menos intenso, y las áreas de coloración pajiza resultan menos aparentes que en los ejemplares negros o azules.
5.4.- Blanca armiñada en negro
Gallo: El color fundamental es el blanco plateado puro. La cabeza es blanca plateada sin marcas. Las plumas de la esclavina tienen flamas negras, que no llegan al borde por la presencia de un ribeteado plateado. El conjunto se debe cerrar por delante del cuello, formando como un collar. Las plumas del dorso que recubre la esclavina están esparcidas de puntos negros. A ser posible los caireles no deben tener ninguna marca. La cola es negra con reflejo verde, pero las pequeñas hoces son negras bordeadas de blanco. Las remeras son negras y tienen las barbas externas blancas de manera que el ala cerrada resulta blanca. El subplumón es blanco.
Gallina: El color del plumaje es idéntico al del gallo. El dorso debe ser blanco puro. Las timoneras ribeteadas de blanco. El subplumón es blanco
5.5.- Franciscana o barrada con pajizo
Gallo y gallina: Presentan el plumaje como en las variedades negra o cenizosa pero con franjas claras en todas sus secciones. Además, puede aparecer la segregación del color blanco-ceniciento barrado.
5.6.- Blanca
Gallo y gallina: Color blanco en todas las secciones del plumaje.
6.- DEFECTOS:
6.1.- Defectos Objetables:
a. Orejillas rojas.
b. Cresta no recta.
c. Pecho salpicado de pajizo en las variedades negra, cenizosa o franciscana.
d. Tarsos con escamas oscuras en las variedades negra, cenizosa o franciscana.
6.2.- Defectos Graves:
a. Forma impropia de la raza.
b. Desarrollo insuficiente o poco acorde con la raza.
c. Carencia o exceso de copete.
d. Cresta caída
e. Presencia de plumas de coloración rojiza, excepto en la variedad roya.
f. Excesiva extensión de la coloración pajiza
g. Dedos torcidos.
h. Tarsos emplumados
i. Tarsos de color distinto al amarillo.
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